¡Cómo pasa el tiempo!

Como cada verano ibamos al Lago de Sanabria. Recuerdo en el camping "El Folgoso", qué bien me lo pasaba.  
La barquita a pedales, hacer senderismo, recorrer los pueblos de los alrededores, en plena naturaleza, comer truchas recién pescadas...qué buenos tiempos.

Todo ha cambiado, la edad de mis hijas...que son ahora las que deciden el sitio, este año a donde será... Paris, Londres, Roma..., me encanta que me lleven, que lo organicen ellas, lo de ir todos es genial, son unos días para saborear, que otros tiempos llegarán, se independizarán y ya no querrán ir.

Vas de vacaciones...¡qué bien!, vienes de vacaciones....agotada, cansada, pero contenta por ir todos juntos, que nos dure...

Y así pasa la vida, tan deprisa, que apenas da tiempo tocarla con las yemas de los dedos, los días, los meses, los años..., que no perdonan y aparecen achaques... propios de la edad, porque  así es, poniendo la mirada en los futuros nietos, aún sin ningún atisbo  de llegar, pero en el fondo del corazón deseándolos, qué tal de abuela seré.., como pasa el tiempo, no me puedo quejar, la vida me ha tratado bien, ha tenido momentos dolorosos, las muertes..., aún sin cicatrizar del todo, pero poniendo los ojos en el horizonte, en el mañana, que Dios dirá...