A mis pacientes y sus familiares.

Haciendo un recuento de recuerdos, esos que imborrables han penetrado en mi corazón y se han quedado conmigo para siempre, puedo saber que merece la pena hacer el bien, aún a sabiendas que no vas a obtener nada a cambio, pero la satisfacción que da un trabajo bien hecho y que al revisar tus actos, meditarlos, reflexionarlos y compartirlos haces un estilo de vida.


Créate un estilo propio donde vivir conscientemente sea prioritario, donde tu agenda te marque para no olvidarte de nada, una guía que cada día rectificarás, cambiarás, priorizarás tareas para conseguir tus objetivos.

Ten siempre presente tus deseos, procúratelos, se fiel a tus principios y se tu misma por encima de todo.

Tengo claro lo que me hace feliz, tengo claro cuales son mis necesidades, tengo claro que buscaré la calidad asistencial de mis pacientes, que perciban mi interés en su cuidado, integrarlos en su estancia en mi Hospital y facilitarle esos pequeños detalles, desde la cercanía y el respeto que se merecen brindo por ellos para que confíen en sus cuidadores y sean felices.