Desde el Hospital Universitario Infanta Sofía nos unimos al dolor producido ayer 24 de julio por el accidente ferroviario en Santiago de Compostela. ¡Nuestro pésame a los familiares de las víctimas y mucho ánimo!
Se decretan tres días de luto en toda España.
En Galicia un fatídico accidente de tren deja muertos, heridos y un dolor en nuestros corazones.
Las fiestas de su patrono el Apóstol Santiago son suspendidas.
La Plaza del Obradoiro es desalojada. Se pide ayuda mantas, coches, psicólogos, voluntarios, donantes de sangre.
La Plaza del Obradoiro es desalojada. Se pide ayuda mantas, coches, psicólogos, voluntarios, donantes de sangre.
Ya van 77 personas rescatadas y siguen buscando. Vagones descarrilados, tres de ellos incendiados. Desolación y lágrimas en un día en el que los gallegos debían celebrar su Fiesta Grande.
Se siguen pidiendo voluntarios. Se facilitan teléfonos para los familiares.
Y todos nos preguntamos qué ha podido pasar.
No hay explicación posible. Santiago de Compostela y toda Galicia deja sus wifis en abierto para dar cobertura a todos los que la necesiten.
Lágrimas en un día que tendría que reinar la alegría sólo hay dolor y horror.
No hay palabras para tanta desgracia, muchas preguntas ... porqué, porqué??
Los equipos de ayuda psicológica tienen un arduo trabajo, mitigar el dolor, escuchar y escuchar, acompañando en este duelo que dejará traumas, noches sin dormir y vidas humanas que no volverán con los suyos.
Me uno a tanto dolor, a esas víctimas inocentes que se les truncó su vida.
A esas familias rotas, a ese sin vivir hasta que por fin te dicen si tu familiar sólo está herido en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, o en otros hospitales gallegos que participan en la ayuda, o quizás que no viajaba en ese fatídico tren , que viajó en avión a Santiago...
A esas familias rotas, a ese sin vivir hasta que por fin te dicen si tu familiar sólo está herido en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, o en otros hospitales gallegos que participan en la ayuda, o quizás que no viajaba en ese fatídico tren , que viajó en avión a Santiago...
Un abrazo entrañable y mucho cariño ahora más que nunca para las familias afectadas y para toda galicia.
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