Aprende a identificar los síntomas y difunde esta información para, entre todos, poder detectarlo a tiempo y vencerlo.
Son
tres pruebas que te confirmarán si existe una razón para llamar a urgencias. Recuerda que no hace falta que se den todos estos factores, un solo síntoma ya es una emergencia.
1. Pídele que levante los dos brazos.
Si siente debilidad en alguna de sus extremidades, ya sean brazos o piernas, pídele que levante ambos brazos a la vez, o que se siente y levante las dos piernas al mismo tiempo. De este modo podrás comprobar si hay algo inusual. Si no puede levantar tanto uno como el otro por falta de fuerzaestaremos ante un probable síntoma de ictus. Llama a emergencias.
2. Haz que sonría.
Otro de los síntomas más habituales de ictus es la parálisis facial. A veces, puede ocasionar pérdida de visión, pero otras resulta más difícil de identificar. Simplemente pidiéndole que sonría podrás comprobar si la comisura de sus labios se tuerce hacia uno de los lados, dejando el otro prácticamente inmóvil. Una boca torcida puede ser un síntoma de parálisis facial, y suele venir acompañada de una sensación de acorchamiento u hormigueo
3. Pregúntale cosas concretas.
La dificultad en el habla y el entendimiento es también un síntoma común. Para comprobar que está teniendo problemas de comunicación, señala un objeto (bolígrafo, televisión, periódico...) y pregúntale “¿Qué es?”. Si al responder cambia el orden de las sílabas o pronuncia mal el nombre del objeto, podría ser un síntoma de ictus. Si todavía te surgen dudas, pregúntale a tu interlocutor “¿Qué está sucediendo a tu alrededor?”, para que describa la situación (dónde está, qué está haciendo, con quién...) y si responde entrecortado o se explica sin coherencia, no lo pienses más y llama a emergencias. Algo no funciona correctamente. En los casos más graves puede existir un mutismo.
Una vez identificado cualquiera de estos síntomas,
llama a emergencias ( 112, ó 061 en según qué Comunidades Autónomas) y explica con concreción la sintomatología para que activen el protocolo de ictus y envíen una unidad preparada, habiendo avisado al centro hospitalario pertinente y no perder tiempo.
Memoriza este sencillo procedimiento en 3 pasos ya que nunca sabes cuándo vas a necesitar utilizarlo, y comparte tus conocimientos con tus amigos, familiares y compañeros de trabajo o clase. Es muy importante que todos sepamos reaccionar ante un posible ictus.
A continuación, volvemos a enumerar los síntomas más habituales del ictus. Recuerda que no suelen manifestarse todos, un solo síntoma ya requiere una llamada a urgencias:
- Pérdida de fuerza repentina de la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo.
- Trastorno repentino de la sensibilidad, sensación de “acorchamiento u hormigueo” de la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo.
- Alteración repentina del habla, dificultad para expresarse y ser entendido por quien nos escucha.
- Pérdida súbita de visión parcial o total en uno o ambos ojos.
- Dolor de cabeza súbito de intensidad inhabitual y sin causa aparente.
- Sensación de vértigo, desequilibrio si se acompaña de cualquier síntoma anterior.
Comentarios
Publicar un comentario