Las Comisiones consultivas en el Hospital Universitario Infanta Sofía un empuje a la mejora continua.



Reviso Diario Médico y compruebo la cantidad de artículos que hablan de nuestro Hospital, que aunque es mediano en tamaño, es referente a sus recursos humanos, sus trabajadores están en un veinte por ciento participando voluntariamente en las comisiones y en estos días solicitando “Comisiones de Servicio” para seguir en él,  que deja claro que es un hospital magnético. ¡Felicidades!




La Ley General de Sanidad de 1986 y el Real Decreto 521/1987, de 15 de abril, supusieron un antes y un después en la medicina española. "El nuevo decreto fue un gran hito en organización hospitalaria y demostró que se empezaba a pensar que todos trabajábamos con el mismo fin", señala Luis Guinea, director médico del Hospital Infanta Sofía, de San Sebastián de los Reyes (Madrid).
En el real decreto se describían como obligatorias comisiones como la de bienestar social y la central de garantía de calidad. Fue el germen del posterior desarrollo de otras subsidiarias, como información hospitalaria y farmacia. "En el Infanta Sofía, por ejemplo, tenemos veinte. Se han vuelto imprescindibles a causa de la gran complejidad de los hospitales", añade Guinea.
En el centro madrileño se renovó la dirección recientemente, pero "siempre ha habido un flujo bidireccional de información", avisa el coordinador de la sesión multidisciplinar de todas las comisiones, Santiago Muñoz, presidente de la Comisión de Gestión del Conocimiento y jefe de Reumatología del centro. "Las sesiones de trabajo de cada comisión sirven sobre todo para sentarnos a pensar lo que se ha hecho y hará, además de aportar la información esencial al centro. Es difícil hacerlo en dos horas, pero se aporta la información esencial".
Fortalezas y mejoras
Guinea subraya el fin de las comisiones consultivas -"ayudan a la dirección hospitalaria"- y cree que las claves para su éxito son "la participación voluntaria, su carácter multidisciplinar, la periodicidad anual de los objetivos y su apertura". Pero también tiene claros sus riesgos; como en muchos retos, su trabajo puede quedar en agua de borrajas: "Se asesora a dirección médica y gerencia sobre nuevas técnicas, circuitos... El problema puede llegar si no se llevan a cabo las propuestas. Por eso en algunos centros el compromiso de la dirección radica en evaluar en las comisiones cuántas decisiones han puesto en marcha al respecto y en explicar por qué no se han realizado otras. Por eso también es importante que la dirección esté presente en las comisiones".
En el hospital están particularmente orgullosos por el funcionamiento de las comisiones. La razón la aporta Muñoz: "Gracias en parte a los coordinadores de equipo, no son veinte comisiones deslavazadas". Y completa Guinea: "Forman parte de estos órganos más de 300 personas, es decir, alrededor del 20 por ciento de los profesionales del centro. Además, nunca he visto un compromiso tan entusiasta en otros hospitales. Nos dan más trabajo, pero uno que nos satisface y ayuda".
Los puntos fuertes prosiguen de la mano de Marta Sánchez-Celaya, directora de Continuidad Asistencial: "El hospital tiene una estructura muy lineal que favorece la relación entre profesionales, y las propuestas se manejan con sencillez". Y la puntilla la da Muñoz: "Hay un buen porcentaje de cumplimiento de los objetivos. Nos planteamos retos importantes, pero siempre alcanzables". Eso ayuda al ánimo en las comisiones y a que los profesionales quieran participar en ellas. De hecho, hay lista de espera para entrar.
En cuanto a las mejoras, el jefe de Reumatología recuerda que aún hay comisiones que deben acreditarse, como la de ética, y el director médico, que hay que integrar más a atención primaria, que quiere participar. Ambos coinciden, además, en que habría que dar más participación a los pacientes: "Salvo en las comisiones de participación hospitalaria, el papel de los pacientes es meramente testimonial. Por eso es fácil aumentar su participación, pero en cualquier hospital. Su motivación se multiplica cuando participan en las comisiones", señala Muñoz. "A veces el hospital se ha organizado más hacia dentro que hacia la comodidad del paciente, pero en algunos objetivos es necesaria la participación de este último, por ejemplo para organizar mejor el tiempo de espera en consulta y en aspectos como la intimidad", finaliza Guinea.
Al respecto, María Jesús Alcázar, directora de Enfermería, opina que "el modelo podría copiar a los comités de ética asistencial". Para ello se requeriría un proceso regulado, según Sánchez-Celaya: "En cualquier caso, ya existe un mecanismo para esto: a veces no valoramos lo suficiente las sugerencias y las quejas".

LA CONCESIONARIA
El hecho de que la gestión no sanitaria del Hospital Infanta Sofía la lleve a cabo una empresa concesionaria lleva a pensar en la participación de ésta en las comisiones. Según Luis Guinea, director médico del centro, debe participar: "Muchos temas de satisfacción del paciente tienen que ver con ellos. En algunos temas hay que insistir un poco más, como en la nutrición, donde la satisfacción está en el 75 por ciento, pero han mejorado en otros temas, como los relacionados con la información". Al respecto de dichos índices de satisfacción, Santiago Muñoz, jefe de Reumatología, apunta que "todo lo que esté por debajo del 85 por ciento nos preocupa". La retroalimentación con las encuestas se realiza en la comisión de calidad percibida y humanización de la asistencia.
Fuente: http://www.diariomedico.com/2012/09/05/area-profesional/gestion/comisiones-consultivas-mayor-ayuda-direccion

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