CARTA ABIERTA ¿COMO AYUDAR A SERES QUERIDOS CON CÁNCER? GRACIAS "NICOLÁS" POR CONTARNOS TU EXPERIENCIA.
Esta carta llegó a mi y no por casualidad.
Fue una promesa que me hizo el marido de una paciente con el fin de ayudar a otras familias a encajar tanto dolor y sufrimiento ante un diagnóstico tan duro.
Quería saber como lo afrontó, como sacó fuerzas, a qué se agarró, que hábitos tuvo que cambiar en su vida.
Sabios consejos de un joven marido que no te dejarán indiferente.
Dolor, lágrimas, hospitalización, un hijo pequeño...
Tirando de la vida, sacando la mejor sonrisa a su esposa, desde la cercanía y el acompañamiento lo mejor ante tantos días llenos de constante lucha.
Para todos los que estáis pasando por un diagnóstico de cáncer os doy estos consejos que desde la experiencia nos aporta "Nicolás", qué hábitos se necesitan cambiar para afrontar la enfermedad, os invito a que leáis esta carta que él la titula ¿COMO AYUDAR A SERES QUERIDOS CON CÁNCER?.
Tus palabras de cariño "Gracias por tu labor y la de todas tus compañeras que han sido un apoyo vital para nosotros".
Gracias Nicolás por tu agradecimiento a todo el personal sanitario del Hospital Universitario Infanta Sofía que conociste durante el ingreso de Alicia.
El tiempo es oro y tu nos lo dedicas agradecido, desde el cariño, para todas las personas que lo pudieran necesitar.
Muy contentos porque Alicia está totalmente recuperada y muy feliz.
Me alegro muchísimo que todo saliera bien. Te agradezco de corazón estas pautas que nos das para cambiar de hábitos tan sabios y necesarios que bien merecen publicar en una entrada de este humilde blog de una sanitaria apasionada por humanizar los cuidados asistenciales y divulgar los buenos hábitos que funcionan en la recuperación del cáncer.
¿COMO AYUDAR A SERES QUERIDOS CON CÁNCER?
A modo de introducción, decir que el texto
siguiente es una opinión completamente personal, fruto de mi experiencia
directa con esta enfermedad: mi mujer ingresó en el hospital hace 5 meses con
un cáncer de ovarios en fase 4.
Precisar también que he accedido a escribir este
artículo a petición de una trabajadora del hospital Infanta Sofía (muy profesional y cariñosa) y
que mi única intención, es de poder ser útil a otras personas que se encuentren
de repente “nokeados” con la terrible noticia que un ser próximo ha sido
diagnosticado con cáncer. No vendo nada, ni gano nada con este artículo.
He tomado el tiempo de hacer esta pequeña
introducción porque este artículo escandalizará sin duda a cualquier Oncólogo
de este país que se precie, porque estos especialistas están, por lo general,
demasiado ocupados en combatir de frente
la enfermedad y sus síntomas (y se lo agradezco de todo corazón), para
ensanchar un poco sus miradas y preguntarse dos cosas importantes ¿Por qué
ocurre el cáncer? y ¿Cómo ocurre?
No obstante, no es el
caso de todos los especialistas, y os invito a leer el artículo en inglés del
Dr Weil, un Oncólogo de EE.UU que después de 30 años tratando casos de cáncer
ha llegado a una conclusión interesante (que comparto completamente): la
enfermedad remite más rápidamente si, además de las quimioterapias y la
cirugía, el paciente cambia de alimentación y practica alguna actividad que
permite reforzar el vinculo entre la mente y el cuerpo, como el yoga, el
Tai-chi, el Rai-ki, la meditación, etc.
Aquí encontraréis el
artículo: http://www.drweil.com/drw/u/ART03060/Treating-Cancer-With-Integrative-Medicine.html
Este médico lo llama
“enfoque integrativo” (integrative medecine) porque combina tres partes en el
tratamiento de esta enfermedad:
1.
La
quimioterapia y la cirugía:
Una vez diagnosticado el cáncer, los ciclos de
quimioterapia empezarán muy pronto, sin dejaros tiempo de asimilar lo que esta
pasando. Es normal: el cáncer es, simplificando mucho, un grupo de células que
se vuelve loco y decide por su cuenta reproducirse muy rápidamente… hasta
invadir todo el organismo.
En estas condiciones, hay mucha prisa: los
especialistas atacan la enfermedad con la “artillería pesada”, es decir
los ciclos de quimioterapia y la
cirugía, para paralizar su avance. El problema es que, aunque las técnicas no
paran de avanzar, la quimioterapia ataca indiscriminadamente a todas las
células que se reproducen rápidamente en el cuerpo, es decir: las del cáncer
por supuesto, pero también las del paladar, las
encías, y las del pelo, entre otras. Por esto, la gente pierde el pelo
durante le tratamiento de esta enfermedad.
Aquí, la única manera de ayudar a nuestros seres
queridos, es acompañándoles día y noche, dándoles ánimos para que acepten de la
mejor manera posible los ciclos de quimioterapia repetitivos y los cambios
físicos que van a tener que padecer durante algunos meses.
2.
Un
cambio en la alimentación:
Un médico asiático compara en un artículo muy
interesante, el cuerpo humano a un suelo, y el cáncer a una semilla indeseable.
Si el suelo no es fértil, la semilla tendrá mucha dificultad para crecer. Por
esta razón, hay que quitar de la alimentación ciertas cosas que facilitan la
reproducción rápida de las células. En este punto, hay que ser drástico para
obtener resultados: hay que quitar de su alimentación todos los platos
precocinados, la bolleria industrial, la leche de vaca, el azúcar (y todos los
edulcorantes) así como la carne procesada (los embutidos) y la carne roja…
Si este punto os parece extraño, os aconsejo
leer este artículo de la
Dra Odile Fernández , una médico española de atención primaria
diagnosticada con cáncer y a la que los médicos habían dado un 5% de
posibilidad de sobrevivir: http://smoda.elpais.com/articulos/cancer-alimentacion-milagro-muy-currado/3963
Respecto a la carne roja, os dejo aquí un artículo
de la OMS (Organización Mundial de la Salud) que declara después de muchos
estudios sobre este tema: «la carne roja ha sido clasificada como probablemente
cancerígena para los humanos y la carne procesada (todos los embutidos) como cancerígena
para los humanos, igual que el tabaco y el amianto»: http://www.who.int/features/qa/cancer-red-meat/es/
Es muy importante ayudar a sus seres queridos a
regresar a una alimentación basada en las verduras y la fruta, y si se puede,
que sean ecológicas o que provengan de un huerto familiar sin productos
químicos. En este punto, el papel de los seres próximos es determinante: si
aceptan cambiar su alimentación como la del enfermo, todo el proceso será mucho
más fácil y tendrá más probabilidades de éxito. Existen una infinidad de
alimentos que ayudan a prevenir y luchar contra el cáncer, y es muy fácil dar
con una lista completa en Internet, pero voy a citar algunos, que se pueden
comer incluso crudos para más eficacia: el ajo, las cebolletas, los tomates,
las zanahorias, la remolacha, el brécol, las alcachofas, las naranjas, las
fresas, las frambuesas y todos los frutos rojos en general…
Ejemplo de lista de alimentos que ayudan a
prevenir y luchar contra el cáncer: http://www.lifeder.com/alimentos-contra-el-cancer/
3.
Un
cambio en la manera de pensar y ver le mundo:
Esta es sin duda la parte más difícil de
entender (y asumir) para alguien que nunca ha practicado ninguna de las
disciplinas citadas anteriormente (Yoga, Tai-chi, Reiki, Meditación, etc.),
pero lo intentaré resumir en pocas palabras: nuestro cerebro es un instrumento
muy poderoso del cual utilizamos apenas un 10% o un 20% en el mejor de los
casos, y parece que cuando una persona es capaz de estar plenamente presente y
feliz en su cuerpo, como un niño jugando, este lo agradece.
Existen muchas disciplinas que permiten conectar
la mente con el cuerpo, solo tenéis que probar la que más os atrae.... Sin
entrar en conceptos científicos muy complejos, parece que a nivel atómo/célula,
el pensamiento afecta la materia.
Este video, subtitulado en castellano, os
mostrará como un científico Japonés, el Dr Masaru Emoto, ha podido fotografiar
la manera en la cual el pensamiento cambia la estructura de las moléculas de
agua: https://www.youtube.com/watch?v=01gYfRr4boI
¿Y si nuestro pensamiento es capaz de hacer esto
sobre el agua, que puede hacer sobre nuestro cuerpo, que esta compuesto aproximadamente de un 65% de agua?
Termino este artículo en forma de pregunta,
porque aquí, cada uno tiene que elegir lo que hace con su vida. Nunca mejor
dicho. Mi conclusión personal, es que para sobrevivir al cáncer, hay que
cambiar radicalmente. En muchos aspectos. Hay que cambiar su manera de
alimentarse, cambiar su manera de ver la vida e incluso su manera de pensar.
Autor: Nicolás.
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