“¡Hoy mejor que ayer, mañana mejor que hoy!”.
“¡Hoy mejor que ayer, mañana mejor que hoy!”.
El mejoramiento continuo se logra a través de todas las acciones diarias (por pequeñas que éstas sean).
La velocidad del cambio dependerá del número de acciones de mejoramiento que se realicen día a día y de la efectividad con que éstas se realicen, por lo que es importante que la mejora continua sea una idea o un sentimiento adoptado como conducta de todos los miembros de la organización, hasta convertirse en una filosofía de trabajo y de vida.
Según Manuel Suarez en su libro “El Kaizen”:“Lo más interesante y práctico del Kaizen a diferencia de la innovación es que no necesita una tecnología complicada, altamente sofisticada, ni siquiera una enorme inversión para implantarlo; sólo se requiere de sistemas, mecanismos y herramientas sencillas, convencionales, que con sentido común son fáciles de aplicar. El verdadero catalizador de su aplicación es el Know-how, es decir, el conocimiento aprendido por los empleados a lo largo de los años, que operando bajo una filosofía Kaizen se vuelve en una estrategia básica de la supervivencia de la organización.
e
e
Comentarios
Publicar un comentario