Bienvenido Paul un precioso perro de asistencia de la Asociación "DAR VIDA" , !!! Extraordinaria terapia!!!. ¡¡¡Gracias Begoña por tu visita!!!



Begoña Izquierdo Presidenta Asociación DAR VIDA
 visitando a su familiar en la Unidad de Obstetricia del hospital Infanta Sofía, acompañada de Paul, su perro de asistencia acreditado.



¡¡¡Qué sorpresa!!! Encuentro fortuito con Begoña Izquierdo paciente y ahora Presidenta la Asociación sin ánimo de lucro "DAR VIDA" conozco a Paul un perro de asistencia acreditado que solo le falta hablar. Quedé enamorada de él, no sólo yo, también mis compañeras, y es que Paul transmite mucha paz, tiene una mirada que intuye tus pensamientos, se hace querer, dócil, obediente, te dan ganas de abrazarlo....


Quedé encantada con la ayuda que Paul hace en la Asociación y a Begoña usuaria y paciente nos dice que es su vida, le aporta calidad, cariño, compañía y le ayuda en el día a día.
¿Habéis oído hablar que cuando el alumno está preparado aparece el maestro?.
¿Sabéis la ilusión que me haría que Paul y la Asociación "Dar Vida" pudiera a diario visitar a nuestros pacientes en nuestro hospital? 
¿Habéis oído hablar de la terapia con perros? Ya son muchos hospitales de la Comunidad de Madrid que la disfrutan en diversas unidades.
Espero y deseo con mucha ilusión que los pacientes del Hospital Infanta Sofía también podrán ser cuidados y acompañados por Paul. 
Y aunque falta mucho, recordar que los Reyes Magos hacen magia, anotarlo en vuestras cartas que somos muchos .... ¡¡¡Que se nos cumplan los deseos!!!
Os paso la carta que la Fundadora de la Asociación "DAR VIDA" Begoña Izquierdo paciente y usuaria de esta magnífica terapia denominada "perroterapia" nos explica sus comienzos  y animada por los facultativos que la atienden y viendo su mejoría decide fundar y presidir la Asociación "Dar Vida" porque eso es lo que hacen los perritos protagonistas de la terapia dan vida a los pacientes.

Así nos cuenta Begoña Izquierdo...

"La vida no me había hecho pasar por ninguna experiencia difícil, hasta que tuve que enfrentarme al tumor cerebral y sus consecuentes secuelas.
Voy a contar mi historia a raíz de un tumor cerebral.
Mi nombre es Begoña Izquierdo, una mujer con un grado de discapacidad de un 75% con un grado de movilidad reducida de un 7.
En el año 2009 los otorrinos del Hospital Universitario Infanta Sofía, situado en San Sebastián de los Reyes, atendiendo mis acúfenos o pitidos en los oídos mi discreta inestabilidad, mareos frecuentes con pérdida de conocimiento, decidieron después de muchos tratamientos creyendo que eran cefaleas tensionales, realizar una Resonancia Magnética. El diagnostico fue un tumor cerebral. Solamente tenía cuarenta años. Toda una vida por delante, con dos hijas de diez y seis años, un marido ejemplar y una gran familia alrededor.
En el Hospital Universitario Infanta Sofía no podían operar ese tipo de tumor porque no tiene la especialidad de Neurocirugía, por lo que los otorrinos que me lo detectaron mediante una Resonancia Magnética, se pusieron rápidamente en contacto con el Hospital Universitario La Paz (Madrid).
 A la semana siguiente ya se habían puesto en contacto conmigo para realizar todas las pruebas y preoperatorio lo antes posible, había que operar con urgencia.
Entré en pánico cuando el equipo de Neurocirujanos y los Otólogos, nos explicaron con todo detalle las posibles secuelas posteriores a la intervención.
Fui operada en mayo del 2010, el tumor estaba muy mal situado y se realiza una resección completa del nervio vestibular y auditivo. Intervención realizada con monitorización del nervio facial, para evitar posible parálisis facial irreversible.
Cuando desperté en Cuidados intensivos, fue horrible; mucho dolor, ciega, sordera total del oído derecho, un vendaje en cabeza completa muy comprensivo para evitar hematomas, etc. Después de 72 horas posteriores a la intervención, me subieron a planta. Estuve bastantes días en el Hospital Universitario de La Paz y tuve que luchar mucho para conseguir recuperarme. La visión la fui recuperando poco a poco, aunque en el ojo derecho tengo pérdida de visión. Tras abandonar el Hospital Universitario La Paz, empecé la rehabilitación. 
 A los pocos meses otro varapalo, empiezo con fuertes dolores de cabeza y noto qué las placas que me habían puesto estaban hundidas, con los dedos de la mano me tocaba el cerebro.
Meses de ingreso, haciéndome prueba tras prueba para estudiar bien mí caso. Deciden intervenir de nuevo y colocar placa de titanio y hueso artificial de cráneo. Sigo con fuertes dolores de cabeza y pérdida de líquido cefalorraquídeo. Tras realizar una resonancia magnética, detectan que tengo hidrocefalia, por lo que me colocan una válvula de derivación ventrículo-peritoneal, en el año 2012. 
A pesar de colocar la válvula, persiste cefalea intensa y pérdida del líquido cefalorraquídeo, por lo que se recambia válvula ventrículo- pleural en el 2015 y se coloca en el cuello una válvula anti gravitatoria.
En estos intervalos de años y hasta la fecha de hoy mi enfermedad actual es la siguiente: Dolor crónico neuropático, hidrocefalia, fístula de líquido cefalorraquídeo,  válvula ventrículo-pleural, válvula antigravitatoria en el cuello, síndrome de piernas inquietas, fibromialgia, resección cabeza clavicular, artritis acromioclavicular, trasplante del nervio radial, ataxia ( llamada una de las enfermedades raras).
Por todo ello empecé a pensar que la vida no era lo que yo merecía, que no me quería y que sólo hacía que caer y caer, pensaba que ésta me trataba mal. Me costó bastante darme cuenta de que así funcionaba la vida y que si después de cada caída me levantaba, la vida me hacía más fuerte. Empecé a descubrir que para mí la vida era una forma de expresarme, era la lucha por un sueño, y sabía que tenía que vivirla al máximo y debía disfrutar de cada momento que ésta me pudiera ofrecer. A veces me dan bajones, como a todo el mundo, creo que es algo normal.
En mi vida he pasado por momentos de gran tristeza, pero detrás de cada uno de ellos llega siempre una sonrisa y unas ganas enormes de aprovechar la vida. A pesar de todo sigo adelante siempre, tropezándome y levantándome después de cada caída. La vida es muy bonita. De cada tropiezo aprendo un poco más y entiendo que las cosas no son fáciles y para conseguirlas hay que esforzarse a diario. Para mí, la mejor manera de afrontar la vida es sonriendo. Merece la pena luchar porque la vida trae muchas cosas buenas, las cuales seguro que te hacen feliz. Siempre hay un sueño por el cual seguir luchando, una persona por la que seguir amando, un futuro al que esperar. Todo ello te anima, te da esperanza y alegría y ganas y razones por las cuales vivir.
Debido a todo lo acontecido y las secuelas que arrastro y arrastraré, en el año 2015 me aconsejan los médicos del Hospital Universitario La Paz, un perro de asistencia para poderme quitar las muletas. En 2.015 me dieron a conocer el programa Norteamericano "Asistent Dogs", sobre perros de Asistencia, que aquí en España aun era novedoso y pionero. Conocidas las ventajas y mejoras que un perro de asistencia podría suponer en mi vida, fue una ardua tarea conseguir un perro preparado para cubrir mis necesidades. Finalmente, tras cerrarme muchas puertas, logré que me entregarán a "Paul”, y deshacerme de mis muletas; Paul supuso una mejora radical en mi vida, no solo como perro de asistencia, convirtiéndose aun hoy en día en mi mejor compañero, ayudante y amigo, como si de una extensión de mi cuerpo y alma se tratara. En uno de mis ingresos en el Hospital Universitario La Paz, estando en una cama en plano horizontal, junto con los médicos y enfermeras se fraguó el nombre de la Asociación Dar Vida de la cual soy la presidenta y fundadora.
Al ser una Asociación sin ánimo de lucro se prepararían perros gracias al dinero recibido de donaciones y fuertes patrocinadores, que quisieran apoyar esta causa y sufragar parte de los gastos de cierto número de perros de asistencia al año.
Es un proyecto ambicioso que requiere tener contactos con empresas colaboradoras que realmente, fueran el motor impulsor de la Asociación para poder apoyar a personas desfavorecidas como somos las personas con diversidad funcional, personas con cierto grado de dependencia que normalmente, no cuentan con el dinero para poder obtener un perro de asistencia. Estos perros son de vital importancia en el día a día y pueden marcar una gran diferencia en sus vidas, yo lo vivo cada día en mis carnes. Sería un apoyo tanto físico como psicológico verdaderamente importante.
Por ello quiero avanzar hacía un emprendimiento más ético, empático y con valores más humanos, donde prime la transformación social que provoca mi experiencia de mi día a día junto a mi perro de asistencia.
El desconocimiento de la población española acerca de los perros de asistencia hace que sea una figura casi en exclusiva asociada a las personas ciegas.
El objetivo principal del proyecto es mejorar la calidad de vida de las personas en situaciones de discapacidad o diversidad funcional a través de la facilitación de perros de asistencia.
En el proyecto los patrocinadores tendrían imagen corporativa (Anagrama) de su empresa en el peto que llevará el perro toda su vida si así se lo propusiera. Así como realizar reportajes en sus redes y revista de Responsabilidad Social Corporativa. Con un gran alcance a nivel de comunicación para su empresa".
Presidenta y fundadora: Begoña Izquierdo
Teléfono: 609219401
Correo electrónico: darvidaspain@gmail.com


Extraordinario equipo con Paul perro de asistencia acreditado.




Fotos de archivo cedidas por la propietaria Begoña Izquierdo.





                          Victoria  Unidad de Obstetricia con Paul perro de asistencia acreditado
                                                           ¡¡¡Gracias por visitarnos!!!

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