Por los pasillos de mi hospital. Agradecida, por tu saludo, por tu abrazo, por seguir con coraje, haciendo bien el bien!!!
Esa pasión bendita donde mi corazón florece, donde existe el entusiasmo, donde al paciente se empodera..
Esa pasión divina que te hace renacer, cada día en el trabajo, eso es un gran placer...
Esa pasión compartida donde todo es gratitud, ayuda, entrega infinita, equipos de ganar-ganar donde el coraje te dice esto lo voy a luchar.
Esa pasión infinita en el arte de cuidar, con esmero y con cariño, consuelas, escuchas y dejas hablar, que se le pasa por la mente, ese miedo, esa vulnerabilidad, con tu presencia compañera extraordinaria ayuda le darás.
Esa pasión especial, que te cautiva cada día, viniendo a trabajar, por cuidar y estar cerquita de seres que necesitan tu presencia y tu bondad.
Esa pasión arraigada hasta el fondo de tu corazón que cada día dedicas en áreas de mejora continua por entera satisfacción.
Esa gratitud enorme, la de poder ayudar, ese abrazo que recibes, te llena de vitalidad, es la mejor recompensa el salario emocional.
Los saludos, los abrazos, que mis compañeros me dan, vitaminas para el alma, gratitud, cordialidad, AMOR con mayúsculas que te hace caminar, por un sendero dichoso lleno de felicidad.
Brindo por el buen ambiente que se respira con paz, los mimos y ese cariño eso es fundamental.
Es un hospital cercano, magnético le llamo yo, donde el que acude vuelve, bien sabe lo que le ofreces, te recomienda y te agradece, porque en esta vida todo es un boomerang que lo que das es lo que recibes y te llena de generosidad.
Gracias, Gracias, Gracias... cada uno da lo que tiene, lo que es....
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