MÉDICOS QUE DEJAN HUELLA.


Mi querido doctor Don Ernesto Sánchez-Villares el 16/05 fue el 25 aniversario de su muerte y siento mucha pena.
Esta carta abierta de homenaje que le hago con mucho cariño es para reconocerle públicamente toda su valía.
En mi pueblo Villavieja de Yeltes donde me crié con mis abuelos Fermín Egido y Esperanza Cuadrado, vecinos de sus padres, mi abuela cada día me recordaba que Ud.  me salvó la vida y eso jamás lo olvidaré.
Llena de emoción y profundo agradecimiento quiero que sepa que su humanidad, su profesionalidad y su cariño lo llevo en el alma con enorme satisfacción.
Un día viviendo en Parquesol, un barrio precioso de Valladolid, tuve la suerte de conocerlo en persona en un colegio público de primaria donde fué a dar una charla y donde mi hija iba al cole.
Tuve la suerte de darle un abrazo, de ver su mirada rebosante del amor por su profesión, su pasión por los niños y su buen hacer.
Llevo en mi alma innumerables recuerdos del tiempo que viví en Valladolid.
Una inmensa alegría me llevé porque la calle del Centro de Salud y Especialidades de Arturo Eyries lleva su nombre, cuando lo vi, se me llenaron los ojos de lágrimas, Ud. Don Ernesto también se hubiera emocionado.

Hoy a los venticinco años de su muerte vuelve a salir y a recordar televisión la muerte de Lola Flores, también una buena persona pero en ninguna televisión le recuerdan a Ud. y eso me duele, porque Ud. salvó vidas humanas, la mía en el Hospital de la Santísima Trinidad de Salamanca hace 59 años y a mí no se me olvida.
Es mi reivindicación, mi homenaje, quiero que todo el mundo recuerde su persona, es lo más justo  que un doctor que salva vidas humanas con su entrega abnegada y gran humanidad, fiel a su vocación, dedicado a curar, a cuidar, a la docencia, pediatra de referencia, siga en nuestra memoria.

Ud. Don Ernesto  referente para mí y para mucha gente de Villavieja de Yeltes tierra charra donde nació, en Valladolid donde murió, tocó muchos corazones que jamás le olvidarán.
Su persona de caracter entrañable, agradecido, tocó muchas almas que le rinden  un entrañable homenaje por tanta dedicación a los demás, empoderando la pediatría.

Allá donde esté un fuerte aplauso lleno de agradecimiento y pasión como Ud nos demostró en cada tarea que desempeñó. D.E.P. Don Ernesto Sánchez Villares.
Gracias por salvarme la vida!!!!!!! Victoria Martín Egido.


"Es de bien nacidos ser agradecidos".

Correo electrónico de Atención al Paciente  del Hospital Universitario Infanta Sofía
atpaciente.hnor@salud.madrid.org

Brindo por todas aquellas personas que Dios pone en mi camino.
Por las que ponen su talento al servicio de la humanidad.
Por tantos granitos de arena que han llevado a buen puerto a "Nuestro Querido Hospital".
Muchos sacrificios luchando por y para el paciente.

Los valores humanos insignia de los sanitarios y no sanitarios que trabajan en un hospital.
A pesar de los recortes en recursos humanos siguen luchando por humanizar la asistencia sanitaria, siendo su máxima.

Estas palabras rinden homenaje bien merecido a esas personas que jamás pasarán inadvertidos, el tiempo pasará pero sus atenciones quedan en el corazón de sus pacientes, porque el cariño y el buen trato no está reñido con la profesionalidad, humanizando la asistencia sanitaria.

Desde su cercanía, su cariño, su profesionalidad, su paciencia y sus valores humanos, que  se preocupan y ocupan de sus pacientes y sus familias  mil gracias a estas personas por su coraje y mi humilde homenaje.

  "RECONOCIMIENTO A LA LABOR DE MÉDICOS QUE DEJAN HUELLA.




RECONOCIMIENTO A LA LABOR DE MÉDICOS QUE DEJAN HUELLA.


Era el año 2007, por motivos de trabajo viviendo en la Comunidad de Madrid, es un orgullo distinguir y poner en valor a la Doctora María Luisa Romay, su humanidad y profesionalidad en los cuidados domiciliarios a mi familia y en especial a mi tío Prudencio que cuidé con cariño tras la muerte de mis padres siempre le estaré eternamente agradecida, esa cercanía y cariño me llegó al corazón.
Una médico de familia con una gran escucha activa, empatía y humanidad, mi tío mil veces me decía... cuanto me quiere!!!. Los mayores valoran mucho la visita de sus Ángeles de la Guarda que son sus médicos de familia que con gran dedicación transmiten sus valores humanitarios con la visita a domicilio. Un millón de gracias Dra. Romay siempre me he sentido arropada por su gran humanidad y siempre la llevaré en mi corazón.

Era el año 1995 en el que murió mi padre, también  ese año falleció el Doctor Don Ernesto Sánchez Villares, Lola Flores ...…………..
Mi padre en mi casa con ingreso a domicilio gracias a mi médico de familia Don Antonio Santos Bartolomé que me ayudó para poder compaginar mi vida familiar y poder cuidar de mi padre que llevaba dos meses ingresado en el hospital, él con mucho cariño le visitaba, no le faltó medicación, y el cariño mío, de mi marido y de mis hijas.
Gracias Doctor por ese gran apoyo que tuve , eternamente agradecida por las visitas a mi casa en Parquesol desde Arturo Eyries su ambulatorio vallisoletano , cuantas visitas …su profesionalidad y su labor humanitaria es digna de admirar, jamás olvidaré su nombre y su humanidad , nos cuido a todos muy bien ya que la enfermedad de cáncer de pulmón de mi padre me llevó a una pena que gracias a su apoyo psicológico y con medicación pude superar.
Verónica Casado Vicente.

 Sustituía a la Dra. Verónica Casado Vicente otra espectacular profesional que me mandaba carta para invitarme a vacunarme que me recomendaba encarecidamente por ser persona de riesgo y yo obediente acudía a la cita.
  Don Antonio el enfermero de toda la vida que buenos recuerdos, muy atento y humano, le recuerdo en el Centro de Salud de Arturo Eyries con mucho cariño.

Don Ernesto Sánchez Villares  pediatra que en 1961 gracias a él estoy en este mundo pues nací con 1500 gr. de peso, en Salamanca; en el hospital de la Santísima Trinidad se empeñó y consiguió que yo hoy esté dedicándole estas líneas entrañables, cariñosas con admiración como la que mis abuelos de Villavieja de Yeltes, Fermín y Esperanza no paraban de repetirme que me salvó la vida, ellos se ocuparon de mí pues mi madre era minusválida.
Cuando ya casada y viviendo en Valladolid en el barrio de Parquesol me llega mi hija con una carta del cole que hay una charla impartida por Don Ernesto Sánchez Villares, no salía de mi asombro, emocionada de poder conocer el médico que me salvó la vida, del que tanto había oído hablar en mi casa, no falté, le saludé efusivamente y le conté y mil gracias le dí por todo lo que hizo por mí y su labor profesional. Fue un encuentro especial,  yo fui la mujer más feliz de la vida y él ya mayor , con unos ojos que trasmitían una paz y amor cálido y humano me lo contó….jamás podré olvidarlo mientras viva.
Lola Flores salió en la tele en las noticias el día que falleció…, pero Don Ernesto Sánchez Villares que su labor profesional y humanitaria salva vidas….no.
Hoy la calle del ambulatorio de Arturo Eyries en Valladolid lleva con orgullo el nombre de este pediatra.
DOCTOR con mayúsculas que descanse en paz y me siga cuidando desde el cielo.

Eternamente agradecida a todos ellos!!!

UN ABRAZO A TODAS ESAS PERSONAS QUE AÚN SIGUEN CON NOSOTROS Y A LAS QUE YA NO ESTÁN, QUE NOS AYUDARON A QUE HOY ESTEMOS AQUÍ, ES UN MERECIDÍSIMO HOMENAJE QUE HUMILDEMENTE LE DOY CON TODO MI CARIÑO , MÉDICOS QUE DEJAN HUELLA…..

Comentarios

https://hospitalinfantasofia.blogspot.com/2020/08/victoria-martin-egido-venir-trabajar-al.html